Ya os había hablado alguna vez por aquí de mi relación con este clásico de la literatura española y universal. Resulta que en el instituto me hicieron leer una selección de 20 capítulos de las dos partes de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, y aunque yo comencé muy animada e intenté leerlo completo, me acabé ciñendo a la selección propuesta y básica para el examen. La cuestión es que lo terminé una madrugada, el día antes del examen (porque yo siempre he sido muy así, de dejar las cosas para el último momento), y en lugar de sentirme agobiada o leerla rápido, recuerdo que me dejaba llevar por sus aventuras y que lo disfrutaba. Ese último día de lectura, llegué a llorar. De hecho, es la primera vez que recuerdo que lloré con un libro. Por eso, de alguna manera, he tenido este clásico tanto tiempo pendiente. No sólo se trataba de un libro que impone por su magnitud y por su castellano antiguo, sino que para mí era algo importante y me daba cierto miedo que al leerlo ahora, no me gustara lo mismo. Lo puse en mi propósito del Classics Club, y pasaron los 5 años sin leerlo… Pero este 2020, la cuenta de Instagram @raquel.lectora propuso leerlo de una manera que me pareció muy original: ir leyendo muy poco a poco, a un ritmo de dos capítulos por semana inicialmente, y comentarlos entre aquellas que nos apuntamos. La verdad es que fue un gran acierto.
Sigue leyendo «‘Don Quijote de la Mancha’ de Miguel de Cervantes»La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, tanto como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.